Ya todo está dicho. La preparación ha culminado. Ahora todo queda en manos del Señor. Atrás quedaron largas horas de estudio e interminables reuniones. Los encuentros y desencuentros humanos que devinieron en el correr de los días. Las malas "patas" de Marcelo y Cynthia (enyesados). La bienvenida a Jorgelina, David, Rita, María José y María Luz. El adiós al Papá de Elena. El bingo, los padrinos, las colectas, las evaluaciones, las comisiones, los largos materiales de catequesis. Las visitas a el Nogalito. Las reuniones de encargados. Las continuas divisiones de tareas y muchísimas cosas más...
Pero ahora hay que salir a la Palestra de la Vida, para ser orgullosos portadores del Mensaje de Cristo en el Mundo. En este mundo que nos tocó vivir. A veces tan insensibles y cruel, pero también tan solidario y acogedor. A veces tan competitivo y frío, pero también tan unido y necesitado de Amor. Tan injusto y despiadado, pero también tan buscador de la Gracia de Dios. Es aquí donde nos toca ser soldados de Cristo. Seguramente que muy débiles y tan imperfectamente humanos, pero llevando las armas más poderosas que podemos llevar (como diría San Pablo), la Palabra y la oración, siendo eternos buscadores de su Gracia Santificante. No es una tarea fácil, y mucho menos cuando el promedio de edad de Nuevo Getsemaní es de 21 años, donde la mayoría de los chicos estamos aprendiendo a caminar en la vida. Pero de algo estamos seguros, cuando el Amor de Cristo traspasa un corazón, ya nada queda igual, ese fuego es el que anima a seguir adelante cuando las cosas se ponen duras, pero también es el que dá calidez para disfrutar los maravillosos momentos que la Misión nos dá gustar.
Somos eternos peregrinos hacia la casa del Padre. Es por ello que nos debemos acostumbrar que ningún lugar y ningún momento es nuestro, solo debemos de pasar por ellos como Jesús nos ha enseñado: HACIENDO EL BIEN, AMANDO Y DEJANDONOS AMAR.
Esta Preparación ha terminado, y a lo mejor, cuando estés leyendo este blogs, ya estemos de Misión o muy próximo a estarlo. Solo te pedimos que ofrezcas una oración intensa para que la gente de el Nogalito abran sus corazones a Dios y también por estos siervos inútiles que solo queremos ser instrumentos que acompañen al Maestro, en lo posible, si es que podes, también ofrezcas en Misa tu intención por todas las Misiones del Mundo.
Desde este querido San Isidro de Lules, nuestra humilde comunidad palestrista Nuevo Getsemaní te desea que en este nuevo año el Señor te acompañe y regale sus dones.
FELIZ 2007. FELIZ MISIÓN. FELIZ VIDA.